Actualmente, y debido al gran desarrollo que han sufrido otros medios publicitarios como puede ser la televisión o el cine, la radio dejó de ser el principal soporte de una acción publicitaria.
La radio supone más esfuerzo por parte del receptor, ya que este debe recibir el mensaje, además de darle forma en su imaginación.
Pero, ¿Qué valoramos más? ¿A una imagen que vale más que mil palabras o la ilimitada imaginación de las personas?
Debemos saber que, con normalidad, el oyente no cambia de emisora o apaga la radio durante los anuncios publicitarios, lo que supone un grado a favor, ya que, al menos, será escuchado.
Es importante señalar la gran capacidad creativa que ofrece este medio y la multitud de formas para hacer publicidad. Cuñas, palabras, promociones, entrevistas o comunicados intercalados en el discurso normal del locutor convierten a la publicidad en noticia, y ésta siempre interesa más que un anuncio.
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